Joseph M. Juran
Fue un consultor de gestión del siglo XX recordado como un evangelista de la calidad y la gestión de la calidad. Es ampliamente reconocido por la adición de la dimensión humana a la gestión de la calidad. A su vez, impulsó la educación y la formación de directivos. Para Juran, las relaciones humanas son los problemas para aislar. La resistencia al cambio, es decir, la resistencia cultural es la causa fundamental de las cuestiones de calidad.
“La palabra calidad tiene múltiples significados… La calidad consiste en aquellas características de producto que se basan en las necesidades del cliente y que por eso brindan satisfacción del producto.”
El aporte de Juran fue la visión ampliada de la gestión de la calidad hacia el resto de los procesos de la organización, fuera de los que no son procesos de fabricación. Fue un referente occidental en Japón y un entusiasta introductor de herramientas de calidad utilizadas en aquel país, superando las barreras culturales. Juran entiende la calidad como ausencia de deficiencias que pueden presentarse; como el retraso en la entregas, fallos durante los servicios, facturas incorrectas, cancelación de contratos de ventas, etc.
Para trabajar la calidad, Juran presenta una trilogía formada por la planeación de la calidad, que supone determinar las necesidades de los clientes y desarrollar los productos y procesos requeridos para satisfacer esas necesidades; el control de la calidad, una actividad cuyo objetivo es mantener las características del producto dentro de un nivel satisfactorio, y el mejoramiento de la calidad, que significa lograr un cambio ventajoso, convirtiéndose en sinónimo de avance.